El Sol Brillará Mañana, de Ana Hernández, una aproximación al océano

Mar de Cortés, Baja California, marzo de 2021. Miguel practica apnea en medio de un azul infinito, mágico y plagado de ñ criaturas. De pronto, un arpón le atraviesa el hombro y le rompe la arteria subclavia. La escena queda grabada en vídeo. Miguel pierde mucha sangre y entra en coma. Su familia recibe la noticia en Madrid. No pueden creérselo; hace solamente
unas semanas que su madre ha fallecido como consecuencia del covid-19. Todavía no se habían recuperado del golpe. Clara es la pequeña de la casa y la que tiene a todos más preocupados. No está llevando el
duelo de una manera común. Se encuentra perdida y desamparada, con ganas solo de viajar y hacer locuras.

Su padre y su hermana mayor intentan calmarla, centrarla en la capital. Pero a ella
algo la mueve por dentro y, sin querer, se va obsesionando con descubrir lo que de
verdad le sucedió a su hermano. Hay algo oscuro en ese vídeo. Así que decide viajar
a México para encontrar algo de luz. Un emocionante camino a las profundidades de nuestros mares, donde descubre que, enfrentándose al miedo, hallará las respuestas.

Ana Hernández nos invita a transformar
nuestra percepción del mar y dejar el miedo atrás en su nueva novela, un emocionante viaje hacia lo más profundo
del océano. A través de la autoficción y el thriller, la autora nos sumerge en la historia de Clara en busca de la verdad sobre el intento de asesinato de su hermano.

El océano y La Novela.

El sol brillará mañana invita al lector a un profundo viaje de descubrimiento, desa-
fiando los prejuicios y las creencias erróneas sobre el mundo marino. Ana Hernández Sarriá no solo ofrece un emocionante thriller, sino que también aspira a cambiar la perspectiva sobre el mar, a menudo percibido como un lugar oscuro e inseguro, cuando en realidad está lleno de vida esperando ser explorada.
La autora abarca temas como la caza turística, el cambio climático y la alimentación, todos estrechamente vinculados al ecosistema marino y las actividades humanas.

La caza turística, ampliamente practicada y justificada por sus beneficios económicos,
tiene efectos devastadores para la vida en el océano. La sobreexplotación de especies,
muchas de ellas vulnerables, amenaza la biodiversidad y altera las cadenas alimentarias, provocando cambios en los ecosistemas que afectan tanto a la vegetación como a otras especies.
Además, la caza turística intensifica los problemas ya existentes debido al cambio
climático. Los hábitats marinos están siendo alterados por el aumento de la temperatura del agua y los cambios en las corrientes, obligando a muchas especies a desplazarse.

La subida del nivel del mar impacta directamente en la biodiversidad y en la pérdida de los hábitats costeros, fundamentales para el desarrollo y la supervivencia de numerosas especies. El calentamiento global también afecta a las corrientes oceánicas y desorienta a las especies migratorias, alterando sus patrones reproductivos.
Así se refleja en la novela, subraya el grave impacto del cambio climático en el mundo marino, poniendo en riesgo su futuro y la vida que sustenta.
España, aunque desempeña un papel activo en la protección de los océanos y la
mitigación del cambio climático a través de políticas nacionales e investigación, tam-
bién está implicada en prácticas sorprendentes y preocupantes. Es el segundo mayor exportador mundial de aletas de tiburón, con un impacto ecológico devastador, especialmente debido al «finning», que consiste en cortar las aletas y desechar el resto del cuerpo al océano, amenazando gravemente a estas especies y los ecosistemas. De igual modo, la explotación insostenible del atún rojo, una especie clave en la pirámide trófica, ha provocado una drástica disminución de sus poblaciones en España, uno de los países que más comercia con este animal, principalmente debido a la sobrepesca y la pesca ilegal.


“El sol brillará mañana” no solo narra el viaje que emprende Clara en busca
de la verdad sobre el intento de asesinato de su hermano, sino que también pretende
acercar el océano a las personas y concienciar sobre la repercusión de las actividades humanas en los ecosistemas marinos. Ana Hernández Sarriá anima a los lectores a dejar atrás el miedo y a descubrir el fascinante y seguro mundo que se encuentra en nuestros océanos.

LA AUTORA

ANA HERNÁNDEZ vivió ocho años en Nueva York, donde se nutrió de experiencias e historias que la llevaron a escribir su primera novela, publicada en 2014. A partir de ahí, ya no pudo parar.
En 2018 publicó “El tiempo es lo único que no vuelve”
En 2020 ganó el V Certamen Sierra de Francia de Relato, Poesía y Fotografía.

Se fue a vivir a Maldivas y escribió su tercera novela, “Entre azules” (2021). Con
ella abrió su empresa, Destinos Entre Azules, con la que ha acercado a miles de lectores al mar, escenario principal de sus novelas.

Fragmento de la novela.

Los últimos once días de hospital tuve la suerte de estar en esa sala contigo. Cogiéndote la mano. Cantando nuestra canción favorita: «El sol brillará mañana». Prometiéndote que nos cuidaríamos los unos a los otros mientras tú dejabas poco a poco de respirar.
Tres semanas de coma profundo me prepararon para ese domingo. Y mirándote a los ojos entre tubos y lágrimas, te dije: «Vete en paz, mamá. Ya es la hora. Vete en paz». Y unas horas después de mis palabras, eso hiciste. ¿Y sabes qué, mamá? Durante un tiempo en Madrid, pensé que me hubiera gustado morir contigo, en esa misma camilla, en ese mismo instante, y no a la mañana siguiente, cuando vi tu ataúd enorme y marrón en el tanatorio.
Cuando fui consciente de que nunca más te volvería a ver, ni siquiera de esa forma tan rara en el hospital. Durante días sentí que paseaba por el terreno de los vivos, más o menos ida, más o menos sola, pero siempre con un pie pisando muy fuerte donde tú estabas. Hasta que un día llegué aquí, mamá. A la Baja.

Ese día el mar era cristalino y el cielo estaba lleno de nubes con miles de formas. Todas muy blancas. Y, de repente, saltaste con gracia por encima de las olas. Una ballena jorobada con su cría me deleitaron durante horas con el espectáculo más sensacional que la naturaleza me ha regalado jamás. Buceé contigo. Nos miramos. Un ojo profundo y gigantesco que me cambió para siempre. Que me dio fuerzas. Reviví. Me sanaste. Me sané. A veces hasta creo que me sanó el mar. Nuestro mar, mamá.
Así que, pase lo que pase y vea los océanos que vea, el mar de Cortés tendrá un lugar muy especial en mi corazón siempre. Aquí vine a curarme y aquí comprendí eso que siempre me decías: que la vida es muy bonita y que no debemos perder nunca las ganas de vivir.
Ni de soñar».

19 de Septiembre ya podrá ser tuya.