La periodista María Zabay publica Valentina

Aunque se siente orgullosa de sus orígenes latinos y del ambiente multicultural de su barrio, Valentina sueña con abandonar Queens para poder cumplir el sueño de ser decoradora.

Haciendo gala de un estilo vibrante y rebelde, lleno de referencias a LolitaEl guardián entre el centeno o Sexo en Nueva York, la periodista y escritora María Zabay construye en Valentina una novela basada en las aventuras y desventuras de una antiheroína de Queens que utiliza su picardía y sensualidad para escapar de su destino mientras sobrevive en el espejismo de sofisticación de Manhattan. Una novela original, excitante y divertida que aborda temas de gran actualidad como el racismo, la lucha por las oportunidades, la desigualdad y el papel del deseo y el sexo en las relaciones de poder.

«Pícara, desvergonzada, Valentina se inscribe en la tradición erótica que los autores licenciosos del siglo XVIII calificaban con el eufemismo de “novela filosófica”».

Valentina, la nueva novela de María Zabay, es un viaje emocionante, pícaro y profundamente humano, que combina humor, sensualidad y reflexiones de hondo calado.

Ambientada entre los coloridos contrastes de Jamaica (Queens) y Manhattan, esta historia nos presenta a Valentina, una joven de 19 años tan ambiciosa como despierta y decidida, que sueña con escapar de la precariedad de su barrio para convertirse en decoradora.

Narrada en primera persona, la novela nos sumerge en las incertidumbres, pasiones y decisiones de su protagonista; quien, al conocer a Andrew -un treintañero culto y adinerado que parece abrirle las puertas a un mundo nuevo-, debe enfrentarse al desafío de mantener su coherencia y sus principios en un ambiente donde las tentaciones y los prejuicios acechan… ¿Es posible perseguir el éxito sin traicionarse? ¿Qué significa realmente ser fiel a uno mismo en un mundo que parece exigir lo contrario?

Con una prosa ágil y llena de chispa, María Zabay construye una trama que alterna momentos divertidos y ligeros con serias reflexiones sobre la dignidad, la identidad y las barreras de clase social. A través de Valentina -una protagonista tan encantadora como desvergonzada y compleja-, la autora pone sobre la mesa temas actuales como el racis-mo, la desigualdad, la lucha por las oportunidades y el papel del deseo y el sexo en las relaciones de poder.

Valentina es una novela que habla de sueños y realidades, de belleza y lucha, de caer y levantarse, de sueños y debilidades. Una historia que engancha, emociona y deja huella.

Perfecta para quienes buscan lecturas que combinen entretenimiento con un trasfondo reflexivo… ¿Estás listo para descubrir qué harías tú, hombre o mujer, si estuvieras en los zapatos de Valentina?

SINOPSIS

Valentina, una atractiva joven de 19 años de madre colombiana y padre pakistaní, vive en Queens, concretamente en el barrio de Jamaica, uno de los más deprimidos de la ciudad de Nueva York. De padres separados, comparte un diminuto apartamento junto a su hermana pequeña, su madre y el novio de esta, un tipo que dedica casi todo su tiempo a estar sentado en el sofá y ver la televisión.

Aunque la joven se siente orgullosa de sus orígenes latinos y del ambiente multicultural de su barrio, sueña con poder salir de allí y ser decoradora. La oportunidad le llega cuando consigue un trabajo como camarera en La Tierra, un distinguido restaurante situado en la isla de Manhattan, uno de los barrios más exclusivos de la ciudad, de esos lugares que siempre han existido ajenos a Valentina.

El mismo día que empieza a trabajar conoce a Andrew, un atractivo y elegante joven de treinta años por el que sentirá una atracción instantánea y que resultará ser el dueño del local. Él será quien vea en Valentina el talento necesario para dedicarse a lo que más le gusta y decidirá ayudarla a hacer realidad sus sueños.

Pero ambos pertenecen a mundos tan distintos que la joven no sabrá manejar la situa-ción. Porque, ¿qué es ella aparte de una cara bonita? ¿No será que lo único que quiere Andrew es poseerla, igual que quieren todos los chavales de su barrio? ¿Y qué pasará si se deja llevar por el deseo y termina acostándose con él? ¿Se cansará de ella y la abandona-rá, olvidando su promesa de ayudarla a ser decoradora?

Mat, el hermano de Andrew, no hará sino sembrar más dudas en la joven Valentina, quien tendrá que decidir si merece la pena luchar por el amor que siente por Andrew o es preferible abandonarse al deseo en brazos de cualquiera que la haga vibrar, como ha hecho siempre. Hasta ahora.

EXTRACTOS

«Vivo en una pocilga de polvo y bolas de pelo que se arremolinan en los rincones. Coji-nes, estampas, visillos, alfombras y miniaturas de todas las formas y colores, con sus ga-mas, aturullan la casa, entremezclados. Si pudiera cambiarla… Sueño con vaciarla y dejarla como esas de las revistas que me regala José Gabriel, el quiosquero de la otra cuadra; me las da cuando se le quedan viejas. Recorto mesas, camas, salones, sofás, cocinas, cuadros, esculturas; son ideas sueltas, y las pego por temas en una libreta grande, como las de dibujo del instituto. Es mi álbum para cuando sea decoradora. Un día lo seré. Lo sé».

«Y aquí estoy yo, con mis jeans, una camiseta del mercadillo y una cazadora que empieza a decolorarse. Me pregunto si en esta isla habrá un sitio para mí».

«Comienzo la mañana como cada día: mi desayuno, el de Ayleen y el paseo al colegio entre bostezos. Hoy, no obstante, es muy diferente, éste es mi último amanecer en Jamaica. Me mudo a Manhattan, al Meatpacking District, con los artistas y los bohemios, con los que manejan dinero y tienen clase y cultura, donde viven las modelos y la gente del cine. Es un adiós, y no siento tristeza, ni tan siquiera nostalgia».

«Otro que me cataloga de loca. Estoy segura. Y quizá tenga razón. Como Leonel. Y Alexis. Y Catriel. Y Andrew. Puede que los cinco la tengan. Loca porque, por primera vez, quiero algo que siempre desprecié: el amor en exclusiva. Yo podía acostarme con uno y con otro sin plantearme adónde irían esos arrebatos de pasión. ¡Qué más daba! Eso no era importante.

Lo único que contaba era gozar. Hoy no. No sé por qué, eso se acabó».

«Ahí está Manhattan, los rascacielos, las torres infinitas de latón y mármol de Trump, Wall

Street, los ricos, los estadounidenses de piel blanca y ojos claros, los que nunca han caminado por Queens ni Harlem. Allí no nos conocen. Ni siquiera yo me conozco, pero ¿para qué?»

«Subimos a la planta vigesimoprimera. La vista me devuelve la postal del río Hudson con Nueva Jersey al fondo, con los barcos iluminados por pequeñas bombillas y sus sombras proyectándose sobre el muelle. Miro hacia abajo, justo a mis pies. Hay un puente con ban-cos. Los árboles y matorrales borran los lindes».

«¡La Quinta Avenida! Cómo me gusta esta calle, los edificios se elevan hacia el cielo con el manto verde de Central Park ante ellos; lanzas de cemento. El hotel Plaza al fondo; inmu-table, tal cual quedó retratado en El gran Gatsby, otra de las películas que he visto varias veces con mi padre en nuestras tardes de cine».

«Ronroneo. Me encanta su olor corporal. Deben de ser las feromonas. Entra por mis fosas nasales, lo puedo saborear. Mmm. Ya no puedo pensar. Emito un gemido suave. Poco a poco succiona como si fuera una cría que quiere mamar. Baja Me excito y, pese al repiqueteo constante que me deshace la cabeza, lo quiero dentro.

Lo tengo entre mis piernas, besándome. Gimo. Ah. Sigue De pronto, no sé por qué, sin más razón, pienso en Andrew. Esta noche ceno con él. Mi cabeza se ha ido a él y, mientras Peter me embiste como un toro, yo vago en mi mundo de sentimientos errantes. Qué vacío,

LA AUTORA

MARIA ZABAY, nació en Zaragoza, España. Es licenciada en Derecho y periodista. Ha sido presentadora en diferentes canales de televisión como TVE y el grupo Mediaset, y colaborado con distintos medios escri-tos, como The Times y Cinco Días. Actualmente dirige y presenta El Foco, un programa de entrevistas a grandes personalidades, en Okdiario. Ha publicado las novelas Diosas de papel, El Zapato de la lengua rota, ¿Y ahora dónde tendemos las braguitas rosas?,